La Biblioteca Pública de Burgos, cuyo origen se remonta a 1871, es una Biblioteca de Titularidad Estatal reformada recientemente según el proyecto elaborado por los arquitectos Andrés Celis y Jael Ortega, en el que se han incluido depósitos de armarios compactos EDISC.
El edificio se concibe como un volumen monolítico y aparentemente homogéneo, con una piel continua de vidrio serigrafiado. Esta envoltura no es sino la hoja externa de una doble cubierta que reviste zonas opacas, transparentes y traslúcidas, englobando también la fachada gótica, que queda así integrada en la composición del edificio.
Atravesada la portada gótica que constituye la fachada principal, se halla un vestíbulo de triple altura, iluminado cenitalmente, que permite una comprensión rápida del conjunto del edificio.
En el interior, se abren dos patios en torno de los cuales se sitúan dos núcleos que alojan la circulación vertical de personas y servicios. El resto es una planta totalmente diáfana, que encuentra su cualificación en las transparencias transversales y en los efectos visuales producidos por los patios.